lunes, 22 de septiembre de 2014

La rueda de la fortuna

Mi pluma se rompió
y se sentó al lado de un corazón.

El corazón la abandonó y
fue a buscar un alma voladora.

El alma aprendió a volar
y se unió a los pájaros, migrando hacia el sur.

Los pájaros buscaron un árbol
y se sentaron en su regazo.

El árbol llamó al leñador
para acompañarle a su hogar.

El leñador encontró a un artesano
y le regaló el trozo de madera.

El artesano quiso darle sentido
y la transformó en una jaula.

La jaula buscó un pájaro
y lo encerró entre sus barrotes.

El pájaro deseó la libertad
y se hizo pluma.



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