Tomemos toda esta historia del fin del mundo como una oportunidad, como si hoy fuera el primer día del resto de nuestras vidas. Por si no lo estamos haciendo ya, decidamos vivir acorde con aquello que somos.
Vivamos para cumplir nuestros sueños.
Desterremos el miedo y la culpa para el resto de nuestras vidas.
Disfrutemos de lo que nos brinda cada día y dejemos a los que "hablan" que hablen de sus tonterías y mentiras.
Actuemos por y para el bien de nosotros mismos y de los que nos rodean.
No se trata de salvar a nadie y menos al mundo.
El mundo, la naturaleza, el universo tienen sus propios ciclos y leyes. ¿De verdad pensamos que nosotros tenemos algo que decidir sobre ello? ¡Menuda soberbia!
Tampoco se trata de salvarnos a nosotros mismos ni a otros "humanitos".
Se trata de vivir agradecidos por la vida y disfrutando de aquello que nos regala cada instante...en este ratito en el que nos vemos sentados a la mesa de juego de la vida.
Juguemos pues, con o sin trampas, pero definitivamente sin miedo y sin culpa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario